Raúl Valdés Stolze nació en Santiago el 30 de abril
de 1951, en el seno de una familia de clase media acomodada. Hijo de Carlos y
Silvia, cursó sus estudios básicos y
medios en el Colegio de la Salle y en el
San José de Calazans.
Tras egresar de la enseñanza secundaria, ingresó a
la carrera de Construcción Civil en la Universidad Técnica del Estado, UTE, desarrollando actividad académica entre los
años 1969 y 1973.
En esa escuela, conoció a varios militantes de la
Juventud Socialista, entre los que se estaban Ariel Mancilla, José Quintana y
Luis.
Pronto es electo como dirigente del Centro de
Alumnos de Construcción Civil, al tiempo que pasa a formar parte del equipo de
coordinación de la Juventud Socialista en la UTE.
Con sus nuevos compañeros de ideas y militancia,
Raúl participa de un activo contingente juvenil que no sólo realiza trabajo
político en la universidad, sino que amplía su influencia política y social
hacia un vasto y sector de las actuales comunas de Quinta Normal y Santiago,
especialmente entre los estudiantes secundarios de los liceos de Aplicación y
Amunátegui –donde conoce a jóvenes
militantes como Juan Fierro, Jorge Aravena y Juan Carvajal- y entre los
alumnos-trabajadores del Liceo Nocturno Integral Nº1, dirigido por el recordado
profesor Alberto Galleguillos.
Raúl participó en el equipo que fundó la Seccional
Tercera Comuna de la JS, la misma que acuñó la consigna “Firme junto a la clase
obrera”. Para él y sus compañeros, no se trató únicamente de un eslogan, pues
desde ese nuevo seccional se vincularon estrechamente a los núcleos del PS y a
los sindicatos de trabajadores del
Hospital San Juan de Dios, de la Fundición Yungay y de la Fundición Libertad
(edificio donde hoy funciona la Universidad ARCIS), y de las empresas Indus
Lever y Barbara Lee.
El 12 de septiembre de 1973, Raúl fue detenido en
la Casa Central de la UTE junto a otros dirigentes y autoridades
universitarias, siendo encarcelado en el Estadio Chile y posteriormente llevado
al Estadio Nacional. Desde éste último
recinto es trasladado, en noviembre de 1973, al Campo de Prisioneros de
Chacabuco, lugar en el que permanece hasta septiembre de 1974.
Ese año es trasladado a Santiago, donde es recluido
en la Cárcel Pública, pasando después a la Penitenciaría y a los campos de la
DINA de 3 y 4 Álamos, para luego ser llevado a la Quinta Región, al Campo de
Prisioneros de Ritoque, desde donde finalmente es puesto en libertad en febrero
de 1975, “por falta de méritos”.
De la cárcel
a la lucha
Su decisión de incorporarse a la lucha nunca
flaqueó. Antes incluso de salir en libertad, a fines de 1974 y estando detenido
en la Penitenciaria, Raúl fue visitado por dos compañeras con las cuales retoma
su vínculo político para integrarse a las tareas de la reconstrucción
partidaria. Así, al momento de su
liberación en 1975, se integra al Regional Santiago Centro, asumiendo la
responsabilidad de editar el boletín “El Pueblo”, órgano oficial del regional durante esos difíciles años,
cuando la impresión de toda la prensa clandestina se realizaba en condiciones
muy precarias, con mimeógrafos manuales y plantillas “picadas” en esténcil y
también en serigrafía, procedimiento con el que se daba color a las portadas.
Pese a que había sido exonerado de la universidad,
logró titularse en octubre de 1977, gracias a una iniciativa personal del ex
director de la carrera de Construcción Civil, que consiguió que las autoridades
militares interventoras de la ex UTE permitieran la titulación de los
estudiantes que fueron expulsados por
motivaciones políticas.
Profesional exitoso, ya desde el año 75 se
incorpora a trabajar en importantes obras y construcciones, al tiempo que
conoce a otra joven militante socialista, Cecilia González, “La Negra”, con
quien se casa, en mayo de 1976, tras dos meses de pololeo. De esa familia
nacerán sus dos hijas: Carolina y Claudia.
Durante el año 75, bajo el permanente acecho de la
DINA, el trabajo de comunicaciones siguió con mayor énfasis en la educación
política y en la reorganización del movimiento sindical. Es por eso que el PS
adecua su estructura a las exigencias políticas del momento y los regionales se
organizan por “frentes”, pasando el Regional Santiago Centro a ser el “Regional
Sindical Carlos Cortés”. Raúl forma parte de esa dirección y su responsabilidad
específica es, precisamente, la rearticulación
del trabajo sindical.
En el frente
de masas y en la propaganda clandestina
Este trabajo en el ámbito sindical, con Raúl como
uno de sus principales protagonistas, poco a poco va dando sus frutos. En
1976 se comienza a estructurar la
Subsecretaria de Frentes de Masas, que reitera como su prioridad en ese período
la reconstrucción del movimiento sindical, a través de la articulación de un
organismo central que represente a los trabajadores.
Raúl forma parte de este equipo de trabajo, que
crea un Boletín de Frente de Masas-Sindical, que alcanza un importante nivel de
distribución e influencia. Junto a este se planteó la necesidad de contribuir a
la reimpresión de los boletines de las organizaciones sindicales, llegándose a
apoyar la elaboración de alrededor de 14 de estos boletines: de la Coordinadora
Nacional Sindical, de la Federación de Panificadores, de la Confederación
Ranquil, de la Federación de Trabajadores del Vidrio, de la Federación Gráfica,
de los Ferroviarios y de la Federación del Cuero y del Calzado, entre otros.
A partir de ese año, Raúl participa también en la
diagramación e impresión de los primeros ejemplares de “Unidad y Lucha”, el
periódico del PS en la clandestinidad.
Hacia 1980, producto de su disciplina y compromiso,
y de sus evidentes habilidades para el trabajo gráfico, Raúl es designado como
encargado nacional de la Secretaría de Prensa y Propaganda del aun proscrito
PS.
Entre 1981 y 1983, además, desempeña el rol de
enlace con la estructura partidaria que funciona en Iquique, ciudad en la que
se encuentra momentáneamente por razones de trabajo, y contribuye al
reforzamiento de la dirección del PS en Arica, luego de la desvinculación de
esta con el Comité Central, tras la caída de la red norte del PS. En Arica,
aporta a la capacitación político-ideológica de los socialistas de esa ciudad,
al tiempo que entrega su conocimiento en temas de propaganda, contribuyendo
también al renacimiento y a la pérdida del miedo de las organizaciones
sindicales de la zona.
Durante la segunda mitad de los años 80, Raúl asume
múltiples tareas partidarias: en 1984 le corresponde instalar la instancia
preparatoria del V Pleno Nacional y del XXIV Congreso del PS (sector Almeyda) y
es designado Encargado Nacional de Propaganda, cargo que ocupará hasta 1988 y
desde el cual propicia la publicación de periódicos como “La Firme”, “Acción
Socialista” y “Pueblo Unido”.
Un año antes, en 1987, Raúl se integra a un equipo
especial del PS, desarrollando actividades comunicacionales y emisiones de la
clandestina Radio Unidad.
Ese mismo año, y en el marco de la efervescencia
social ocasionada por la visita del Papa Juan Pablo II a Chile, Raúl aporta a
la lucha del pueblo chileno con el que probablemente fue uno de sus diseños más
recordados: la imitación de los billetes de 500, 1000 y 5000 mil pesos, con un
mensaje anti dictatorial al reverso, que fueron uno de los mayores impactos
comunicacionales en la época, ya que casi nadie resistía guardarse uno o varios
en el bolsillo, amplificando la transmisión de las consignas anti Pinochet
escritas en esos billetes falsos.
Reactivando
el muralismo socialista
En 1988 en la Conferencia Seccional del PS es
elegido miembro de la Dirección Seccional 19 de Abril, asumiendo como
Secretario Político de ella. Desarrolla
cartillas y cursos de propaganda, como una forma de ayudar a la masificación de
los métodos de reproducción manual de boletines, panfletos y afiches anti
dictatoriales. Es instructor, monitor y
creativo de las recién creadas Brigadas Salvador Allende (BRISA) y de las
reactivadas Brigadas Elmo Catalán (BEC). La mayoría de los murales que estas
brigadas pintaron en ese período (en el Parque La Bandera, en la Panamericana,
en General Velázquez, en la Población Herminda de la Victoria y en la Villa
Portales, por ejemplo) corresponden a diseños realizados y dirigidos por Raúl.
En 1989, en un Pleno del Regional Santiago Centro,
es elegido miembro de dicha dirección, cargo que ejercía al momento de su
asesinato el sábado 8 de julio de 1989.
Esa mañana, cuando un tibio sol iluminaba las
calles del centro de Santiago, Raúl fue herido mortalmente por un guardia de
seguridad sin que mediara provocación alguna.
El hecho se produjo cuando Raúl y otros tres
militantes del PS –entre los cuales se encontraba su esposa- realizaba unos
rayados murales, insertos en la campaña por la recuperación de los derechos
civiles y políticos del entonces Secretario General del PS, Clodomiro Almeyda,
quien en razón de los aún vigentes artículo 8º y 24º de la Constitución de
1980, permanecía inhabilitado de su derecho a presentarse como candidato a
algún cargo de elección popular por un período de diez años.
Precisamente por ello es que la consigna que
pintaba junto a sus compañeros era “No más exclusión: Almeyda senador!”, la
misma que escribieron en una de las murallas de los estudios de televisión KV,
en calle Catedral Nº 1850. Desde el interior de las instalaciones apareció,
intempestivamente, el guardia José René Poblete Vega, funcionario de la empresa
Centinel S.A. -conformada en su totalidad por ex miembros del Ejército- quien a
escasos metros de distancia y por la espalda disparó en contra de Raúl, quien
ante el estupor de su esposa y compañeros, fue trasladado minutos después hasta
un centro asistencial, al que llegó ya fallecido.
Carabineros que se apersonaron en el lugar
detuvieron al hechor, constatando que el arma que utilizó no era de su
propiedad ni tampoco contaba con un permiso vigente para portarla.
Sin embargo, uno de los policía sermoneó a Cecilia
González, diciendo que “eso les pasa por andar rayando” y amenazándola con
tomarla detenida. Después de un áspero intercambio de palabras, “La Negra”
logró que el policía la autorizara a llamar por teléfono.
Cecilia González, “la negra”, declaró que el
guardia cometió “un crimen a sangre fría y por la espalda, ya que de nuestra
parte no hubo ni siquiera una agresión verbal que justificara su reacción”,
versión que fue refrendada por numerosos vecinos del sector, que señalaron que
el guardia era conocido como “El Rambo”, por su afición a las artes marciales,
su prepotencia y su trato violento e intimidatorio incluso con las personas que
asistían como público a los programas televisivos que se grababan en esos
estudios.
Tras permanecer incomunicado por espacio de diez
días, Poblete confesó su crimen y se declaró culpable, aportando antecedentes
respecto de la empresa de seguridad a la que prestaba servicios. Así se conoció
que “Centinel S.A.” tenía entre sus directivos y jefes operacionales a ex
miembros del Ejército, lo que motivó al PS a solicitar una investigación
judicial sobre esos vínculos.
Luego de recuperado el cuerpo de Raúl, sus restos
fueron velados en el local del Comando Socialista por el NO (COSONO), que en
los hechos funcionaba como el local central del PS Almeyda. Tras ser
homenajeado por decenas de militantes que hicieron guardias de honor rotativas
en torno a su féretro, sus funerales fueron acompañados por cientos de
militantes del Partido, de la Juventud Socialista y de diversas organizaciones
de derechos humanos, que corearon la consigna “Raúl pintaba esperanzas y lo
mataron”.
Memorial del Detenido Desaparecido y Ejecutado Politico |
A la fecha de su muerte, Raúl tenía 38 años.
El padre y esposo
Cecilia "La negra" |
Carolina y Claudia |
El artista preso
El Ceramista
El Muralista
Y coreamos “Raúl pintaba esperanzas y lo mataron”.
Archivo de Prensa
RAUL VALDES, PRESENTE AHORA Y SIEMPRE,... en la memoria colectiva socialista, en la memoria viva de su familia, en el ejemplo revolucionario de quién lo entrega todo por sus ideales.
ResponderEliminarNegra
EXTRAORDINARIO SITIO DE MEMORIA QUE APRESA EL ESPÍRITU DE QUIENES DIERON SU VIDA POR UN CHILE MAS JUSTO PARA NUESTROS HIJOS. HONOR Y GLORIA.
ResponderEliminarque fuerte historia, a veces medio chile esta ciego, el otro cuarto esta sordo y el tercio esta mudo,,,,y solo unos pocos , podemos decir y expresar lo que sentimos, nuestra indignacion, nuestro descontento, por el maltrado a los derechos de las personas... no hay que callar nunca... chile y sus trabajadores deben de ser un pais libre.. en cuerpo, esencia y pensamiento. saludos a todos los guerreros de chile.
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