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miércoles, 27 de marzo de 2013

Julio Palestro Rojas



Eric Beiza Palestro
2009

Un primero de noviembre, hace ya 100 años, nacía en la Isla de Chiloé, Julio Palestro Rojas, hijo de Aquilina Rojas Gonzáles, mujer de campo, oriunda de Petorca y Pedro Antonio Palestro Núñez, copiapino de Los Loros.

Llegó a su querido San Miguel a la edad de 6 años, cuando su padre, músico del Ejército fue trasladado a Santiago. Muy tempranamente muere el padre, Julio que aún no cumple los 15 años, tiene que entrar a trabajar en lo que venga para ayudar a su madre y así contribuir a mantener a sus hermanos menores.

En cierto sentido recayó en él la responsabilidad de reemplazar al padre y Julio, con el sentido de la responsabilidad que caracterizó su paso por la vida, lo cumplió tanto en el plano material, cómo en el plano moral. Sacrificó su juventud, trabajando de tornero, sin dejar de estudiar en un Liceo Nocturno.

Lector incansable, sabía de arte, de literatura, de historia. Su casa, lugar de reunión familiar, llegó a ser prácticamente un museo. Muchas de esas pinturas que él, durante años colecciono, tuvieron que ser vendidas a lo que fuera, para poder mantener a la familia en los años de la dictadura.

Julio ingresa al Partido Socialista de Chile a los pocos meses de ser éste fundado, guiando por el mismo camino a sus hermanos y demás familia. Por ahí se decía que un Palestro era primero inscrito en el registro partidario y luego pasado por el civil!

Por aquellos años, los Palestro vivían cercanos al Zanjón de la Aguada, zona que como decía Mario Palestro, "vivía la gente más pobre y olvidada de la mano de Dios". A Julio y a sus hermanos no les tenían que contar lo que era la injusticia, la pobreza, el pasar hambre! Él y sus hermanos lo vivían día a día. De ahí su firmeza y su convencimiento.

El año 1938 es el primer Regidor socialista que se elige en San Miguel, así como también, luego pasaría a ser el primer Alcalde del PS en esta Comuna proletaria. En lo partidario fue Miembro del Estado Mayor de las Milicias Socialistas y uno de sus Comandantes Nacionales, fue varias veces miembro del Comité Central, pero siempre un militante que cumplió donde el Partido lo situó.

Muchos hechos que marcan a San Miguel y al movimiento obrero y popular están íntimamente ligados a él. Grandes fueron sus aportes y logros en la educación, en el deporte, en el desarrollo económico y social. La transformación de la Chacra Ochagavía, los avances en el alumbrado público, la pavimentación y el alcantarillado. Si San Miguel ya tempranamente fue una Comuna en donde se podía vivir dignamente, fue también, entre otras cosas, gracias al esfuerzo y dedicación de Julio Palestro Rojas.

Están también la memorable toma de los terrenos en que hoy se levanta la Población La Victoria y otras similares ocurridas en tiempos en que Julio era Alcalde de la Comuna. Y también y por qué no decirlo con orgullo, en hacer de la Seccional 4 de Junio, la Seccional más grande del país, con miles de militantes.

Durante el Gobierno de la Unidad Popular, el compañero Allende le encomendó la Gerencia de la Polla Chilena de Beneficencia, la cual modernizo e hizo más efectiva. Tras el Golpe, los criminales que se robarían luego medio país, intentaron montajes que vinieran en detrimento de la altura moral y ética de Julio. Fracasaron rotundamente ya que no faltaba ni un rollo de papel higiénico!

Sufrió la Cárcel, primero en la Escuela Militar y posteriormente en la Isla Dawson. Luego estuvo con arresto domiciliario. En 1977, ya bastante enfermo y con una Diabetes que se había agravado por la falta de una adecuada atención médica, sale junto a su esposa, Ana Velásquez -mujer maravillosa y valiente, que jamás se ha doblegado ante nadie- y algunos hijos, rumbo al exilio en Suecia, país solidario que le acogió hasta su muerte, ocurrida el 31 de julio de 1979.

Sus grandes dolores fueron ver a su familia acosada, perseguida y repartida por el mundo, así como a SU partido dividido. Su gran orgullo fue ver que en su familia, nadie abandonaba la lucha.

Fue un padre cariñoso y querendón, así como un abuelo incomparable. Sus nietos, los que tuvimos la suerte de conocerlo, jamás lo hemos olvidado y lo sentimos presente a cada minuto, por qué él, para nosotros, no ha muerto, por qué Julio Palestro Rojas es de los imprescindibles!

Hoy se ha de sentir orgulloso, su apellido, su legado y el de sus hermanos, siguen presentes en su querido San Miguel.

Ahora, a cien años de su nacimiento, retomamos y mantenemos en alto sus banderas y con la fuerza de la historia y de su ejemplo, volvemos a gritar

Julio Palestro Rojas jamás será olvidado!

Julio Palestro Rojas no ha muerto, él es de los hombres que nunca mueren!

Contra el presente vergonzante, el socialismo surge ya!

A veces a uno le da por recordar cosas...



Eric Beiza Palestro
 Marzo de 2013

A veces a uno le da por recordar cosas, hechos, situaciones, a veces dolorosas, sin saber realmente la razón, el por qué se te vienen a la memoria.

Me recuerdo hoy muy nítidamente de un día, a mediados de septiembre del 1973: EL Golpe de Estado estaba ahí, al igual que el olor a traición y crimen.

Mi abuelo, mi Tata, Julio Palestro Rojas, un POLÍTICO de los que hoy escasean (o sencillamente ya no hay), se encontraba enfermo, aquejado de una diabetes crónica y de una gota que le atormentaba, vivía los momentos del "militante clandestino", oculto a los ojos de los que estaban transformando a nuestra patria en una gran cárcel.

Él no era, nunca lo había sido, un hombre de la "vía violenta", lo que no significaba que fuese un cobarde, por el contrario......Sus armas fueron los argumentos, la palabra clara, la confianza en lo correcto de las ideas que sustentaba, la fuerza del que se siente parte de una nueva historia nacida de la raiz misma del pueblo y que por lo mismo se expone en la primera línea.

Y esas armas las empleó con todas sus consecuencias, transformándose en un líder indiscutido y a la vez respetado y querido, por sus familiares, sus camaradas de partido, el pueblo san miguelino y de la Zona Sur de Santiago e incluso por muchos de sus “contrincantes” políticos.

Cultura y Acción política unidas en un mismo nombre, ......JULIO. La toma de los terrenos donde se erigió valiente La Victoria y un Teatro Municipal y una Casa de la Cultura con las cuales se rompía el monopolio sobre la cultura ejercido por la podrida "élite" reaccionaria. Su labor de Mecenas, su Pinacoteca, su amor por las artes, su cariño por su Partido Socialista, por su Seccional 4 de Junio (nombre con historia, nombre de combate!) y su inalterable confianza en un futuro de igualdad,..... eso era Julio Palestro Rojas.

Y en ese camino formó a sus hijas e hijos....Que orgulloso debe de sentirse al ver que NINGUNO ha fallado, que han seguido su ejemplo y lo han prolongado en el tiempo!

Cierto es que tuvo "suerte", y está suerte tiene nombre de Mujer, ANA, Ana Velásquez! Mujer luchadora, valiente, hermosa y orgullosa! De sentimientos grandes, grandes como su bondad, como ese cariño inmenso que día a día, durante años hemos recibido sus nietos (entre otros muchos).

Pero no crean que ella era solo “la mujer de….”. Ana Velásquez es antes que nada ELLA misma! Nunca ha callado, ni por conveniencia ni por temor. Como no recordar cuando enfrentó a la soldadesca en las puertas de la Penitenciaría, o en el Estadio Nacional y otros Centros de Detención y Tortura, a los que debía dirigirse los días, semanas y meses posteriores al Golpe, buscando a sus hijos, a su compañero y cuñados, a sus sobrinas y sobrinos…..Mientras otros callaban, y se negaban,...ella se erguía firme y valiente, sin jamás dejar entrever el –natural- miedo que podía sentirse ante las bestias desatadas. Con su inmensa estatura humana, más de una vez les hizo sentir vergüenza a los mercenarios del Imperio, a los traidores a su patria y a su juramento.

Al comienzo decía que recuerdo hoy muy nítidamente aquel día, a mediados de septiembre del 1973 en que mi abuelo pasaría a ser un prisionero más de la dictadura. Me despedí de él en el patio de una casa de “ayudistas” (familiares de mi padre para ser fieles a la verdad) en San Miguel. El me entregó como recuerdo una cajita en donde el guardaba su sacarina, como queriendo decir, ya no las voy a necesitar……

Lo abracé, lloré como niño y a la vez como hombre en el que –muy prematuramente- me estaban obligando a convertirme. Era mi abuelo adorado, la persona que ha sido mi guía a la que estaba despidiendo hacia un futuro incierto. Varios años después lo volvería a ver en Suecia, donde recibió asilo y vivió sus últimos días.

Al principio dije que a veces a uno le da por recordar cosas, hechos, situaciones, a veces dolorosas, sin saber realmente la razón, el POR QUÉ se te vienen a la memoria.

La verdad es que Sí lo sé….Porque no puede haber Ni olvido ni perdón! Así de simple, así de sencillo!