Chile bajo la bota
CÓMO FUI EL PRIMERO
Y ÚNICO PERIODISTA
“DESNACIONALIZADO”
Hernán Uribe (*)
Septiembre 9 de 2013
Entre las
innumerables tropelías, asesinatos, torturas y otros crímenes cometidos por la
tiranía que encabezó Augusto Pinochet Ugarte en Chile durante 17 años figura
también la eliminación de la nacionalidad chilena de los opositores y en ese
absurdo castigo me correspondió ser el primero de la lista y único periodista a
quien se aplicó esa arbitrariedad con pretexto en un escrito con mi firma
publicado en el periódico mexicano “Excélsior” el 28 de julio de 1974.
Recuérdese que
apenas usurpado el poder la Junta Militar decretó un “Estado de Guerra” y lanzó
al papelero la Constitución cuyas disposiciones fueron reemplazadas por
“decretos leyes” uno de los cuales con número 165 y fecha del once de diciembre
de l973 establecía: “Los chilenos que atentan (sic) gravemente desde el
extranjero en contra de los intereses del Estado, perderán su nacionalidad”.
Nótese la tónica
dictatorial: todo ocurriría sin proceso alguno de por medio ni contemplaba un
eventual derecho a la defensa. Debemos al semanario “El Siglo” reaparecido como
tal en 1990 y dirigido por el colega Guillermo Torres, el conocimiento de las
Actas Secretas de la Dictadura. En la que corresponde a la sesión del seis de
septiembre de 1974 habla el ministro de Relaciones Exteriores:
“Presentó al Consejo de Gabinete el caso de Hernán Uribe Ortega, periodista chileno, socialista asilado en la Embajada de Panamá y actualmente en México, quien escribió el artículo “La Junta chilena y sus planes para atacar a Perú”, publicado en el diario “Excélsior” de México, “Presencia” de Bolivia y “La Opinión” de Buenos Aires”.
Prosigue el acta: “Nota: dio lectura al artículo y los antecedentes legales del caso (cursivas nuestras). Otra nota: “El Gabinete, por unanimidad, está de acuerdo en cancelar la nacionalidad de Hernán Uribe Ortega”.
Luego, Pinochet
interroga: ¿Cuándo se aplicara esta medida contra Volodia Teitelboim? (Entonces
senador y dirigente del Partido Comunista chileno) Después se sabría que el
tirano estaba convencido de que el notable escritor y político era un ruso
nacionalizado…aunque había nacido en Curicó, una conocida ciudad chilena.
Versiones torcidas
Las torcidas
versiones de la escasa prensa de esos tiempos hicieron caso omiso del precepto
de la Declaración Universal de los Derechos Humanos que apunta: “A nadie se
privará arbitrariamente de su nacionalidad ¡.“La Segunda”, un tabloide
vespertino de Santiago (6-9-74) tituló: “¡Apátrida periodista UP.(Unidad
Popular, coalición política que respaldaba al presidente Allende). Es Hernán
Uribe, castrista de Punto Final”.! Al momento del golpe este servidor era el
director del vespertino Ultima Hora (Santiago)
perteneciente al Partido Socialista. El matutino “La Tercera” se sumó al
coro el día 7 de septiembre de 1973:
“Periodista Hernán Uribe perderá su nacionalidad por ser un mal chileno”. Debemos suponer que el mismo modelo se aplicó en televisión y radiodifusión. (1) Debo agregar aquí que el Gobierno de México, siempre solidario, me otorgó un documento de identidad y viaje.
Al tenor de las
actas que hemos mencionado, sabemos que el así llamado Consejo de Gabinete
trató también el tema de la nacionalidad en una sesión del 16 de abril de 1974,
presidida por “el sr. Presidente de la Honorable Junta de Gobierno”. Leemos:
Punto I. Pérdida de nacionalidad. Se proponen cuatro casos concretos: Carlos
Contreras Labarca, Armando Uribe Arce, Carlos Vasallo Rojas y Luis Henríquez Acevedo.
Sin embargo, como las decisiones sobre los casos presentados
se basarían también en los informes de los diplomáticos de Chile en el
exterior, algunos de los asistentes no los consideraron suficientes para los
casos propuestos. Entonces, el ministro de Defensa interviene: “Sugiere enviar
personal especializado, por ejemplo de la DINA (Dirección de Inteligencia
Nacional) a objeto (sic) de tener la información requerida”.
El siete de junio
de 1976 un “Decreto Supremo” suprimió la nacionalidad de Orlando Letelier, ex
ministro de Salvador Allende, ex embajador en Washington y exiliado en Estados
Unidos donde sería asesinado junto con su secretaria estadounidense R. Moffit.
Actuaron entonces aquellos “enviados” que pedía el ministro. De nueva cuenta
“La Segunda” comentó: “El caso Letelier es el tercero en que el Estado ha
debido privar de su nacionalidad a individuos mal nacidos. Anteriormente cayó
en este máximo castigo Hernán Uribe, periodista castro comunista” (¿?) (2)
El reportaje argumentos
El reportaje que me
dio el honor de ser el primer “desnacionalizado” lleva el epígrafe: “500
millones de armas en 10 meses” y el título “La Junta chilena y sus planes para
atacar a Perú” y se publicó el 28 de julio de 1974. En este escrito la clave es
la revelación de las adquisiciones de armamentos por la dictadura y en el
contenido general numerosos datos y las lógicas conclusiones. No se afirma que
habrá guerra sino que se prepara un conflicto bélico.
En cuanto al acopio
de las armas de diversa naturaleza y que obviamente era un secreto he sostenido
y sostengo que los datos me fueron proporcionados por alguien que he llamado mi
propio “Garganta Profunda” con evidente alusión al misterioso personaje del
escándalo de Watergate en Estados Unidos y que fuera informante de un periodista.
Con anterioridad y procedente de la misma fuente habíamos revelado, también en
"Excélsior", una Circular de la cancillería golpista dirigida a los
embajadores y que contenía observaciones acerca del mundo propias de un
despistado ya que denotaba una suprema
ignorancia del Orbe.
Léase la entrada
(lid) del escrito que enfureció a Pinochet y compañía: “La eventualidad de un
conflicto bélico entre Chile y el Perú no es descartada hoy por los analistas
de la situación en el cono sur del continente. En esta materia es aventurado
pronosticar fechas, pero la amenaza de tal absurda guerra subsistirá- se
enfatiza- mientras en Chile permanezca en el poder la Junta Militar que derrocó
al Presidente constitucional, doctor Salvador Allende”. El texto de 14 cuartillas
contiene abundantes datos y las conclusiones lógicas que de ellos se
desprenden.
Allende Pacifista
Otro antecedente
de importancia incluido en nuestro texto es el comentario que escasos días
antes del golpe nos hizo Allende a un pequeño grupo de periodistas. Señaló al
efecto que algunos uniformados opinaban que habría serios problemas con Perú y
que ese país iniciaría un conflicto armado contra Chile presuntamente en el
centenario de la Guerra del Pacífico que correspondía al año 1979. Toda la
argumentación de esos belicistas se basaba en discutibles informes de
inteligencia. Los sectores mencionados sostenían que debía Chile adelantarse a
los hechos y aplicar la clásica premisa de las tácticas guerreras: el mejor
ataque es la sorpresa…
El presidente Allende-escribimos-apuntó en la
oportunidad que consideraba disparatada y extremadamente grave la proposición
pues era opuesta a toda la doctrina de su gobierno y contraria, por supuesto, a
los sentimientos del pueblo chileno.
Una vez usurpado
el poder, el general del aire Gustavo Leigh, miembro de la Junta habló de la
“Misión histórica que Dios ha puesto en nuestras manos” y remarcaba que “Chile
volverá a la época en que fue un país rector de América”. El almirante José Toribio
Merino también integrante del cuarteto dictatorial, rebautizó al Pacífico como
“Mar de Chile” en tanto que Pinochet declaraba su admiración por los ex
presidentes chilenos Diego Portales, Manuel Bulnes, Anibal Pinto y por el
general Manuel Baquedano. Todos esos personajes históricos corresponden a las
etapas de las dos guerras de Chile contra Perú Bolivia en el siglo XIX.
Hablando con mucha preocupación, pero tranquilo, el doctor Allende dijo que confiaba en que su
amistad personal con el general Velasco Alvarado ( a esa fecha presidente del
vecino país) y la ascendencia que el como presidente de Chile tenía con algunos
jefes de las fuerzas armadas del país lograrían modificar la situación.
40 AÑOS ATRÁS
En el análisis de
un felizmente abortado choque armado debe considerarse-como lo hace nuestro
escrito- que cuatro décadas atrás había en Perú un gobierno regido por
militares progresistas y latinoamericanistas que empalmó en l970 con el régimen
chileno de la Unidad Popular. Esta convergencia dijimos entonces, hizo amigos
personales al general Juan Velasco Alvarado y al doctor Allende. Rememoramos de
nuestro reportaje: “El 12 de septiembre de 1973, el general Velasco Alvarado
rindió tributo público a la memoria de su amigo asesinado, el presidente
Salvador Allende.”
Más: “En enero
(1974) el general Velasco propuso una conferencia regional dirigida a controlar
y congelar la adquisición de armas por un plazo de diez años. Por la misma
época, el tema de posibles roces chileno-peruanos comienza a tratarse en los
medios informativos y políticos del continente. El “Time”, norteamericano,
aseveró que Francia había ofrecido la venta de cohetes anti navales del tipo
Exocet tanto a Chile como a Perú. El
cronista militar de Associated Press, Fred Hoffman, acotó que “fuentes de los
servicios norteamericanos consideran que han comenzado a reaparecer algunas de
las tradicionales hostilidades entre los dos países”.
Como puede
apreciarse mi trabajo periodístico tenía una base sólida así como argumentos
válidos. Podemos adicionar experiencias personales aunque relacionadas con lo
que hemos comentado. En 1975 una Comisión Organizadora que se había creado en
1974 quiso reunirse en Perú para procurar se realizara el congreso creador de
la Federación Latinoamericana de Periodistas (FELAP). Viajé a Lima como
integrante de ese comité pues el Gobierno peruano haba sugerido que esa capital
podría ser la sede de un Congreso Constituyente.
Lo dicho no
se materializó porque se puso como condición que la reunión NO aprobara una condena de la
dictadura chilena. La Comisión, obviamente, rechazó tal pretensión.
Apenas
instalado yo en un hotel limeño, me visitó un teniente del ejército quien con
mucha amabilidad me preguntó si poseía más datos aparte de lo que contenía mi
reportaje. Naturalmente le dije que no. Al despedirse, siempre cortés, me dijo:
“Usted tiene aquí doble vigilancia: la nuestra y de la embajada de Chile.”
Conocedor
de la DINA viajé hacia México en el primer vuelo que logré….
(*)El autor fue el
último director del diario chileno "Ultima Hora" y actualmente es
Presidente de Honor de la Federación Latinoamericana de Periodistas (FELAP)
(1) El vespertino Las Noticias de Última Hora no pudo
editarse el 11-9-73. La llamada Comisión Valech, nombre del obispo que la
presidió, afirmó en 2004: a) La Junta Militar instauró el control total de los
medios de comunicación; b) Los pocos
medios autorizados fueron sometidos a censura; c) La dictadura procedió a
clausurar la prensa escrita y las radioemisoras que fueran partidarias o
respaldaban al gobierno constitucional de Allende.
(2) Todos los medios
de comunicación juntistas fueron de ínfima calidad, rasgo muy notorio en la
prensa escrita. En la práctica se trataba de propaganda calificadora del
“enemigo” con términos como apátridas, vende patrias coludidos con el marxismo
internacional y el comunismo soviético…
Al mismo tiempo la Dirección Nacional de Comunicación Social
(DINACOS) de la dictadura filtraba noticias falsas y elaboraba truculencias.