Nació
el 9 enero de 1953 en la ciudad de Santiago, en el seno de una modesta familia
de la comuna de San Miguel, y siendo una
persona con profundo sentido de justicia y humanidad, al calor de las luchas sociales
y políticas de la época, se incorpora a la vida militante desde su temprana
juventud a los 16 años, en las filas de la Federación Juvenil Socialista.
Desde
allí participó en las luchas estudiantiles siendo alumno de la Escuela
Industrial de San Miguel en la especialidad de mecánica, de donde salió con el
título de Mecánico Tornero.
Inmediatamente se puso a trabajar como técnico en la producción de
bienes materiales, en Madensa y en la Empresa Nieto y Hnos. donde reafirma su compromiso con la lucha de los
trabajadores.
Después del
fatídico Golpe de Estado en Chile, como muchos salió al exilio. En la Embajada
de Italia fue testigo del lanzamiento del cuerpo sin vida de la Compañera Lumi
Videla, militante del MIR, asesinada en manos de los agentes de seguridad.
Posteriormente, cuando obtiene el salvoconducto es acogido por la solidaridad
internacional en Rumania. En ese país
no descansó ni un minuto y como muchos jóvenes chilenos, canalizaba sus
inquietudes y buscaba la oportunidad de fortalecer la idea de que las fuerzas
políticas chilenas necesitaban para enfrentar al tirano, en primer lugar la unidad, y luego la
formación necesaria para desbaratar el proyecto político que se pensaba
instalar. De esta forma, en el año 1975,
con la mejor disposición se embarcó desde Rumania a Cuba, para cumplir la tarea
que su querido Partido le encomendaba. “Me
trae mi convicción revolucionaria y mi cariño por el Partido Socialista”,
decía.
Durante cuatro
años, estudió la ciencia militar y en julio del año 1978, se graduó de
Ingeniero Zapador en la Escuela Antonio Maceo, formando parte de uno de los
primeros grupos de oficiales cadetes chilenos graduados en Cuba.
Pepe, fue un alumno
esforzado, con dificultades físicas, pero convencido de que graduándose, cumpliría la tarea partidaria asignada y sería un mejor aporte a la lucha
que libraba su organización en Chile, en contra de la dictadura pinochetista.
En esta etapa de su
vida, forma una familia en la tierra
cubana donde nace su hijo Pepe.
El año 1979, junto
a un contingente de combatientes internacionalistas chilenos, se incorporó al
Frente Sur en Nicaragua, siendo de gran importancia sus conocimientos como
Ingeniero Zapador.
Luego del triunfo
revolucionario, fue asesor militar del Primer Batallón de Ingenieros Zapadores
del naciente ejército nicaragüense, tarea que cumplió brillantemente, junto a
otro recordado y valiente militante socialista, David Camú, muerto
posteriormente en ese mismo país.
En el 1982 ingresa al país de forma clandestina, a cumplir
sus sueños dedicado absolutamente al despliegue de las tareas que el Partido
Socialista le definiera. Se transforma en uno de los pilares de la
reestructuración orgánica, y se fue haciendo carne de la gente socialista junto
a los hermanos de los otros partidos y organizaciones del pueblo, que a pesar
de la represión, iniciaban el viaje indeclinable de la rebelión y la
resistencia popular que, finalmente, lograría el objetivo de sacar al tirano
del poder.
Además de
participar en la reestructuración orgánica del PS, a poco andar hubo que
fortalecer estructuras de élite que fueran capaces de realizar acciones de
propaganda y conducción de masas con niveles de organización superior. Es así
que, cuando se define la formación de una fuerza propia con elementos de
autodefensa armada, no se dudó en llamar a Pepe para que entregara su aporte en
la conducción, formación de los cuadros y combatientes, y en la realización de
acciones concretas, en los Destacamentos Populares 5 de abril (DP5). Esta
orgánica posteriormente y adecuándose a la lucha correspondiente a otra etapa,
la de la salida constitucional previa al plebiscito, se transformaron en las
Brigadas de Propaganda Salvador Allende (BRISA). En ellas Pepe, que participaba junto a otros
compañeros que tenían su misma formación política y militar, era reconocido
entre sus miembros por su alto valor moral y ético, su entrega incondicional, y
sus valores personales coincidentes con los ideales de un revolucionario.
En sus primeros
años de clandestinidad, se enamora y forma su familia con Raquel Torres
Sandoval, con quien tiene a su segundo hijo, Julián. Este era su nombre político en la
clandestinidad.
Cuando se inicia el
proceso de transición a la democracia en Chile, se incorpora a la Dirección del
Trabajo como fiscalizador (Inspector del trabajo), donde nuevamente se destaca
por su compromiso con los trabajadores, en el cumplimiento de sus labores
profesionales. Entre sus compañeros de
labores, destacó siempre por sus cualidades que lo caracterizaron a lo largo de
su vida y en todas las tareas que le correspondió desarrollar: su valor,
ecuanimidad, amor por las personas, entrega incondicional, sencillez y
honorabilidad. La oficina donde trabajaba, en la Comuna de San Bernardo,
próximamente llevará su nombre ya que se
colocará una placa en su honor.
Falleció
el 14 de Junio 2004, en su querido San Miguel producto de una Leucemia.
Quien escribio esto que lindo...
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